El non plus ultra de los dummies.

Es algo impresionante...

No es el non plus ultra por ser tan bonito, que a ver... bonito ha quedao. Estará feo que lo diga su madre pero mirad ese chihuahua con su hueso enorme, el bulldog con la zapatilla... La verdad es que bonito está.

No. Es el non plus ultra por el tiempo empleado en él: ya he perdido la cuenta. Semanas! Claro que diré a los cuatro vientos que tanta inversión en tiempo ha sido por el grado de dificultad del modelado y demás. En ningún momento admitiré otra explicación a esta eventualidad! Buff, menuda soy yo!

Si todavía me lo dijo el traumatólogo el otro día: " Señora, tiene usted el cuello rectificado." " El cuello cómo, doctor?" " Rectificado, vamos... recto". "Ah, ya entiendo... es que soy un poco estirada, doc".

Me tengo que reir de mi misma, al menos un poquito, por que con el cuello estirao y varias contracturas en la espalda, llevo unas semanas de pena, penita, pena como decía la Lola. Y no abarco ná! Yo quiero y programo, pero luego no me llega el momento nunca. No puedo con la peineta!

El dummy lo he hecho para los talleres que me gustaría impartir. Tengo otros programados, pero si las cervicales no remiten, anunciaré los talleres coincidiendo con mi jubilación. Siempre puedo juntar a un grupo de señoras del Imserso y ponerlas a trastear con fondant. Es una variante interesante al tema Benidorm, no?

Bueno, yo os lo muestro y espero que os guste. Cuando lo veáis, tened en cuenta que cada perro tiene una inversión en tiempo de semana y media y cada capullito de rosa, tres horas y cuarto, promedio, maomeno, vamos a ver...

O sea, que como ya dije: el non plus ultra de los dummies.

Besín y un olé por los fisios!


(tema cachorritos inspirado en Paris Cutler, una joyita de libro que me traje de mi tierra)